Para aclarar
Editado por el Uficio Calidad Esseoquattro
Hoy, en el mundo del embalaje, no hay términos más usados que “biodegradable” y “compostable”: ¿pero en realidad que significan?
Un material se clasifica como biodegradable cuando, por causa de microorganismos como bacterias o meteorización, se descompone en simples moléculas orgánicas como agua, dióxido de carbono, metano. Casi todos los materiales se degradan, pero la diferencia es cuánto tiempo emplean: esto proceso puede llevar poco tiempo (algunos meses, como por un trozo de manzana) o puede llevar largo tiempo (se necesitan unos cientos de años para una botella de plástico). Para ser biodegradable un producto tiene que descomponerse al 90% dentro de 6 meses.
Un material se clasifica como compostable si, degradándose y descomponiéndose, se transforma en compost; esa transformación tiene que suceder por lo menos al 90% dentro de un máximo tres meses. De estas definiciones se comprende que un material compostable es siempre y necesariamente biodegradable, mientras un material biodegradable no puede ser siempre compostable.
Para examinar la compostabilidad de un material es necesario hacer las pruebas indicadas por la norma UNI EN 13432:2002:
- Caracterización del material, ósea la determinación de la composición química y la presencia de substancias peligrosas (por ejemplo, metales pesados)
- Biodegrabilidad, para verificar que dentro de 6 meses al menos 90% del material se haya degradado y que la suma de los materiales non biodegradables sea inferior al 5%
- Desintegración, para verificar que dentro de 3 meses al menos 90% del material sea constituido de residuos de dimensiones <2mm
- Calidad del compost y ecotoxicidad: se realiza una prueba de germinación en el compost obtenido para evaluar la ausencia de efectos tóxicos en las plantas
¿Como podemos saber si el embalaje utilizado es compostable?
- Busco la frase “biodegradable y compostable en conformidad con la norma UNI EN 13432”
- Busco los sellos de contraste que certifiquen la biodegrabilidad y la compostabilidad del embalaje, que, en Italia, son principalmente los aquí reportados.
Por lo tanto, prestamos atención a lo que está escrito en el embalaje: cualquier otra referencia a la compostabilidad que no se encuentre entre las que se enumeran a continuación, no puede considerarse confiable.