El problema
La celiaquía es la intolerancia alimenticia más extendida en Italia y, según las estimaciones, el 1% de la población se ve afectada por ella.
Se trata de una enfermedad inflamatoria intestinal provocada por el consumo de alimentos que contienen gluten, es decir, una proteína presente en trigo, cebada y centeno, y entonces en varios alimentos comunes, especialmente en la dieta mediterránea, como pizza, pasta, pan.
La amplia difusión de esos alimentos transforma un acto cotidiano y en sí mismo simplísimo, como tomar una comida, en una operación muy difícil y peligrosa para todas las personas que padecen esta enfermedad.
Esto es aún más cierto en el caso de comidas rápidas, ya que en estos casos se utilizan métodos de cocción como parrillas eléctricas, que facilitan la contaminación cruzada en los alimentos.
“Uno de los objetivos que estamos persiguiendo tenazmente desde siempre es interceptar las necesidades de consumidores… y, en algunos casos, incluso anticiparlas. Nos enorgullece conseguir ofrecer garantías de seguridad alimentaria, especialmente para las personas que necesitan de más atención.
Por eso, al enfrentarse a una desventaja tan evidente, el Equipo de la Rosa solo podía remangarse las mangas y buscar una solución”, Silvia Ortolani, Directora Comercial de Esseoquattro.
La solución del Equipo de la Rosa
La bolsa Paniké de papel Olà previene la contaminación cruzada en los alimentos cocidos en parrillas, garantizando una comida segura incluso para las personas celíacas.
Las características técnicas de ese packaging antigrasa impiden, de hecho, la migración de substancias orgánicas de alimentos hacia la superficie de cocción y viceversa, incluso en condiciones gravosas de presión, superficie rugosa y temperatura elevada, que son típicas de cocinar en parrilla eléctrica.
Las pruebas de laboratorio realizadas por Food Contact Center Srl han demostrado que, de hecho, gracias a Paniké, puede utilizarse la misma parrilla eléctrica para cocinar tanto alimentos sin gluten como alimentos que contienen gluten.
Paniké marca toda la diferencia
Paniké sigue siendo un packaging orientado al cliente que puede garantizar la seguridad alimentaria y ofrecer servicios adicionales para el consumidor.
No solo para cocinar en parrilla eléctrica (hasta 220° durante 5’): de hecho, esta bolsa es adecuada para cocinar y calentar los alimentos que contiene incluso en el horno convencional (hasta 150 °C durante 20’) y en la microonda (hasta 600w durante 2’), lo que constituye una característica especialmente útil para el servicio de comida para llevar y el servicio de entrega a domicilio.
Además, se trata de un packaging sostenible, ya que se fabrica a través de un proceso de producción certificado PEFC (PEFC/18-31-452), empezando por la materia prima procedente exclusivamente de bosques manejados responsablemente, tanto desde el punto de vista medioambiental como social.
Paniké es también capaz de remplazar bandejas de plástico poliestireno y, al final de su ciclo de utilización, se tira en el contenedor del papel para que se recicle.
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